Opinión de la sociedad civil será un relevante insumo en la elaboración del plan 2015-2025, anunció directora Lidia Amarales.

Una serie de diálogos ciudadanos en todo el país, con uniones comunales de vecinos, organizaciones comunitarias, agrupaciones de jóvenes, de adultos mayores, entre otras, inicia este jueves, en Coquimbo, el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), para dar forma a la Estrategia Nacional 2015-2025.

La planificación tendrá a la vista los alarmantes resultados que tuvo el Décimo Estudio Nacional de Drogas en Población Escolar, dado a conocer en julio pasado, que detectó un aumento de 30,6% del consumo de marihuana en este segmento. Mientras que los resultados del consumo de alcohol mensual confirmaron una estabilización de las prevalencias en torno al 35%.

Según explicó su directora, Lidia Amarales, el objetivo es recoger la opinión de personas representativas de la comunidad para determinar qué políticas desarrollar, dónde enfatizar el trabajo de prevención, «con el objeto de buscar las mejores intervenciones para evitar o retrasar el inicio del consumo de drogas, alcohol y tabaco».

Daños de marihuana

El lunes pasado, un grupo de médicos representantes de diferentes organismos y especialidades de la salud publicaron una carta en este diario, advirtiendo los daños que provoca la marihuana.

La doctora Amarales señaló que, con respecto al uso terapéutico de cannabis «existe evidencia científica internacional que avala el uso de esta droga en algunas patologías muy específicas, como epilepsia refractaria, cuidado paliativo del dolor, algunas patologías neuromusculares, entre otras».

No obstante ello, precisó, «se hace necesario reproducir los resultados obtenidos en estos estudios para respaldar las propiedades terapéuticas de la cannabis, como lo plantean los mismos autores de las investigaciones».

Sin embargo, la directora de Senda señaló que «es muy importante poder diferenciar el uso medicinal de una droga a su uso recreativo. El consumo de marihuana o cualquier otra droga, legal o ilegal, en niños y jóvenes siempre es perjudicial, ya que toda la evidencia demuestra que mientras más temprano se inicie su consumo, mayor es la dependencia a la sustancia».

A su vez, aseveró Lidia Amarales «el consumo de cannabis puede generar daños en la capacidad cognitiva y social de los jóvenes, y, en casos donde existen patologías psiquiátricas, aumenta la probabilidad de episodios psicóticos».

Por ello es que Senda reforzará y potenciará el trabajo preventivo en la Estrategia Nacional de Drogas 2015-2025, dijo «para disminuir o retrasar el inicio del consumo de todo tipo de drogas, lícitas e ilícitas, en los jóvenes de nuestro país».

Texto: diario El Mercurio/ Mario Gálvez

Imagen: Ministerio del Interior y Seguridad Pública

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