5 beneficios de implementar programas preventivos de alcohol y otras drogas en el trabajo

Más de la mitad de la población laboral declaró haber consumido alcohol en el último mes y muchos de ellos admitieron haberse emborrachado. Este comportamiento demuestra por qué es ahora más importante contar con políticas preventivas dirigidas a espacios de trabajo

Según datos del 14° Estudio Nacional de Drogas en Población General (2020) de SENDA, el 52,9% de la población laboral consumió alcohol en el último mes. Además, el 51% se embriagó al menos una vez, es decir, bebió 5 o más tragos en una sola salida (4 o más tragos en mujeres).

La prevención del consumo de alcohol y otras drogas en espacios laborales es un tema clave para la salud y seguridad de los equipos de trabajo. Al fomentar un ambiente saludable, además de proteger a las y los trabajadores, sino que aumenta la productividad y se reducen los costos en el largo plazo.

Según el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), estos son 5 beneficios que tienen las organizaciones que deciden impulsar estrategias de prevención del uso de sustancias en espacios laborales:

Protección de la salud y seguridad de las y los trabajadores: la prevención del consumo de alcohol y otras drogas protege la salud y seguridad de los equipos de trabajo, contribuyendo a mejorar su calidad de vida. De forma indirecta, también se impacta de manera significativa a sus familias.
Aumento de la productividad: los equipos de trabajo que se encuentran en un ambiente laboral saludable y seguro son más propensos a ser productivos y a trabajar de manera efectiva, lo que contribuye a aumentar la productividad de la empresa.
Reducción del ausentismo: la prevención puede ayudar a reducir el grado de ausentismo laboral.
Evitar el inicio del consumo y controlar el que existe: la implementación de programas de prevención en espacios laborales puede ayudar a evitar el inicio del consumo de alcohol y otras drogas, y a controlar el consumo existente.
Conveniencia en términos de costo-efectividad: la prevención del consumo de sustancias es conveniente en términos de costo-efectividad, al reducir los gastos por conceptos médicos y enfermedades profesionales.

QUÉ ES EL PROGRAMA TRABAJAR CON CALIDAD DE VIDA

SENDA implementa desde 2003 el programa Trabajar con Calidad de Vida, que busca mejorar la calidad de vida laboral a través de la prevención del consumo de alcohol y otras drogas.

Esta iniciativa es 100% gratuita y está dirigida a organizaciones públicas y privadas con más de 50 trabajadores y trabajadoras, las que durante dos años son acompañadas por un equipo de en el desarrollo de una política preventiva. Entre los beneficios del programa, se encuentran:

Capacitación en habilidades preventivas: el programa ofrece capacitación en habilidades preventivas a un equipo de la organización responsable de liderar la implementación.
Diagnóstico de Calidad de Vida Laboral: incluye un diagnóstico de Calidad de Vida Laboral mediante una metodología definida.
Política preventiva y plan de acción: asesoría técnica para desarrollar una política preventiva y un plan de acción que contribuya a mejorar la calidad de vida laboral.
Material preventivo: el programa ofrece material preventivo para sensibilizar a todos los trabajadores y trabajadoras de la organización acerca de las consecuencias del consumo de alcohol y otras drogas para la vida personal, familiar y laboral.
Certificación como espacio laboral preventivo: después de la implementación, las instituciones son certificadas como un espacio laboral que promueve la prevención del consumo de alcohol y otras drogas.

El programa TCV también cuenta con estrategias específicas para micro, pequeñas y medianas empresas.

PREVALENCIAS EN POBLACIÓN LABORAL

Estas son las prevalencias en población laboral, de acuerdo a los datos del 14° Estudio Nacional de Drogas en Población General (2020):

13,9% de la población laboral consumió marihuana alguna vez en el año (7,6% en población no laboral).
52,9% de la población laboral declara consumo de alcohol en el último mes (32,1% en población no laboral).
51,0% de la población laboral usuaria de alcohol en el último mes declara haberse embriagado al menos en una ocasión en los últimos 30 días (47,1% en población no laboral).
0,9% de la población laboral declara consumo de cocaína durante el último año (0,3% en población no laboral).
23,4% de la población laboral consume tabaco diariamente (14,2% en población no laboral).