Universitarios promueven prevención del consumo de drogas y alcohol en escuelas de verano en Chiloé
Hasta la Escuela de Quetalco en la comuna de Dalcahue se trasladaron cuatro estudiantes de ingeniería comercial de Santiago para realizar las escuelas de verano “Desafiando Barreras”.
La iniciativa de estos cuatro jóvenes universitarios nació a través del Taller de Emprendimiento de verano 2014 de la Universidad Adolfo Ibáñez. De esta forma, crearon “Desafiando Barreras”, proyecto social sin fines de lucro y que tiene por objetivo realizar escuelas de verano dirigidas a jóvenes de Dalcahue, para que logren desarrollar habilidades y conductas socioafectivas, incentivando el liderazgo y el trabajo en equipo.
“Desafiando Barreras es un proyecto que ideamos con el fin de estimular habilidades interpersonales, personales y emocionales en los jóvenes de la comunidad de Quetalco, con la intención de brindarles herramientas para su íntegro desarrollo”, explicó Felipe Petric.
Por otra parte, “Desafiando Barreras” está promoviendo la importancia de prevenir conductas de riesgo asociadas al consumo de alcohol y drogas. Por ello, el Director Regional del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), Rafael Cepeda, estuvo presente en una de las jornadas de trabajo para promover factores protectores entre los adolescentes que participan de estas escuelas de verano.
“Es importante resaltar el trabajo que está realizando Desafiando Barreras en la provincia de Chiloé, ya que con mucho esfuerzo y sacrificio han gestionado recursos y apoyo para lograr realizar estas escuelas de verano. Además, de destacar el interés que han demostrado promoviendo la prevención del consumo de drogas y alcohol entre los jóvenes de esta comuna”, señaló el director regional de SENDA.
Desafiando Barreras es una escuela de verano que consiste no solamente en hacer actividades entretenidas, sino también dinámicas para estimular el desarrollo de ciertas habilidades y conductas del ámbito social y personal.
A su vez, Camila González indicó que “estoy muy satisfecha con el resultado que hemos tenido, considero que hemos podido desafiar las barreras que pensábamos que íbamos a encontrar en los jóvenes de la zona, ya que hemos sido un gran aporte en mucho sentidos para cada uno de ellos”.
Serán dos las escuelas que se realizarán durante el mes de enero en las que pueden participar hasta 25 jóvenes, quienes son parte de diversos talleres para desarrollar habilidades y conductas socioafectivas. Además, se trabaja en torno a la autorregulación y relación interpersonal, para poder desenvolverse en diferentes ámbitos de sus vidas.
Al respecto, Geraldine Bouquillard, agregó que “el primer campamento resultó muy bien, los jóvenes se entretuvieron y pudimos crear confianza y un buen vínculo entre todos. Además, trabajar en un lugar como Chiloé es un privilegio y esperamos que el segundo taller sea muchísimo mejor”.
El proyecto también pretende que a través del liderazgo, trabajo en equipo, desarrollo personal y la motivación, los jóvenes puedan superarse, mirar hacia el futuro y desafiar sus barreras.
“Vivir esta tres semanas en un lugar como Quetalco, fuera de la congestión de Santiago y junto a la naturaleza es algo que se valora muchísimo porque de esta forma podemos, de alguna manera, aportar a la descentralización de nuestro país”, finalizó Carolina Vargas.