SENDA implementó programa Control Cero Alcohol en Magallanes
La coordinadora regional de SENDA, Jenniffer Rojas, junto al coordinador regional de Seguridad Pública, Ricardo Chavarría y el seremi de Transportes, Gustavo Faraldo.
Con la idea central de erradicar la cultura del «beber y manejar», el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) llevó a cabo en Magallanes el programa Control Cero Alcohol durante último fin de semana largo.
Junto a Carabineros, el seremi de Transportes, Gustavo Faraldo, y el coordinador regional de Seguridad Pública, Ricardo Chavarría, se realizaron operativos nocturnos en distintos puntos de Punta Arenas, sensibilizando a la comunidad sobre los riesgos de la conducción bajo los efectos del alcohol con el objetivo de prevenir los accidentes de tránsito asociados a esta errada costumbre.
La coordinadora de SENDA en Magallanes, Jenniffer Rojas, explicó que durante los próximos fines de semana se continuará con este plan preventivo, tanto en horario nocturno, como en carreteras y se sumarán pruebas aleatorias de alcotest.
El objetivo de la política de alcohol del SENDA, señaló, es posicionar la cultura del “beber y manejar” como un atentado contra la vida, que debe ser erradicada de la sociedad.
“Control Cero Alcohol” se inserta en Plan Calles sin Alcohol, contenido en la Estrategia Nacional de Drogas y Alcohol 2011-2014, siendo un programa de trabajo permanente en el tiempo impulsado por el Gobierno de Chile.
Desde el 1 de octubre, el Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes (CONACE) se transformó en SENDA, por lo que al trabajo en materia de prevención y rehabilitación del consumo de drogas, incorporó la temática del alcohol.
Ley de Tránsito y Alcohol
- Conducir “bajo la influencia del alcohol” se considera cuando el índice de alcohol es de 0,5 y 0,99 gramos por litro de sangre y se considera una falta. Actualmente se discute en el Congreso un proyecto de ley que reduce estos índices a un rango de 0,3 a 0,79.
- Conducir en «en estado ebriedad» se considera un delito y se establece cuando el nivel de alcohol en la sangre es superior a 1.0 gramos por mil. El proyecto de ley que se discute en el Congreso reduce estos índices a 0,8 gramos.
