Destacan proceso de rehabilitación de mujeres en aniversario de centro de tratamiento
Con la presencia de autoridades, usuarias, familiares y el equipo de profesionales, se celebró el sexto aniversario de la comunidad terapéutica Dianova de San Bernardo.
«Empezamos esta experiencia de abrir un centro, con muchas dudas, pero a la vez con mucha esperanza, ánimo y cariño. Hoy contamos con tres centros de los que se pueden beneficiar más de 50 mujeres», afirmó Divide Brundu, director ejecutivo de Dianova-Chile.
En convenio con el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), Dianova implementa en San Bernardo un programa para mujeres adultas -con o sin hijos y/o embarazadas- con consumo problemático de alcohol y drogas.
Desde sus inicios, en 2005, hasta la fecha han sido beneficiadas 650 mujeres, 177 niños y 26 mujeres embarazadas. Actualmente, 18 mujeres reciben proceso de tratamiento y rehabilitación en dicho recinto.
«Junto con ustedes están sus familiares, hay muchas madres presentes, emocionadas y muy contentas. Quiero felicitar a todas las usuarias que se atrevieron a pedir ayuda y también felicitar a este centro, que ha brindado una ayuda con mucha calidad profesional y con mucho afecto», sostuvo la coordinadora metropolitana de SENDA, Claudia Gajardo.
Durante el evento se destacó, además, el aporte del Club de Leones de Calera de Tango, que ha aportado sistemáticamente al proceso de rehabilitación de las usuarias, compartiendo con los niños y ofreciendo apoyo material y afectivo.
Al finalizar la ceremonia de aniversario, Carolina Morales, usuaria del centro de tratamiento, entregó su valioso y conmovedor testimonio, motivando a las mujeres en rehabilitación a difundir que es posible salir de la situación de consumo y tener una segunda oportunidad.
Testimonio
Hoy tengo la tarea de entregar mi testimonio, como una forma de dar a conocer el trabajo que se realiza en esta comunidad. Mi nombre es Carolina, tengo 37 años, soy madre de 2 hijos, Ángelo de 18 años, y Renata de 7 años.
Soy dependiente a las drogas hace 14 años, las usé para reír, para dormir, para pasar las penas, para celebrar, para aguantar todo lo que no me gustaba de mi vida. Fueron parte de mi ser hasta el punto de destruirme y de no querer vivir.
Ingresé a esta comunidad, el 10 de febrero de este año, hace 9 meses, luego de varios intentos fallidos en el sistema ambulatorio. Fue un gran logro para mí mantener la abstinencia hasta ahora. Y eso debo agradecérselo a mi familia y a este maravilloso equipo.
En este tratamiento tomé conciencia de mi historia de vida. Perdí tantas cosas, entre ellas una pareja que compartió conmigo el consumo, él es el padre de mi hija. Perdí mi trabajo. Mi casa, mi independencia y mi dignidad.
Con la terapia fui visualizando mis defectos y virtudes, entendí que no soy tan poca cosa como creía. He recuperado el amor incondicional hacia mis hijos y en especial hoy valoro enormemente el apoyo y amor de mi madre, quien siempre ha estado conmigo. En la salud y en la enfermedad.
Quiero hoy aprovechar de pedir perdón por todo lo que te he hecho sufrir. Tú eres un ejemplo para mí, gracias por cuidar a mis hijos. También quiero agradecer a todas las personas que hacen posible que este programa exista y en especial a mi equipo terapéutico. Por entender nuestras historias, por enseñarnos cada día a ser mejor, por protegernos y valorar nuestras virtudes.
Desde el fondo de mi corazón, gracias Dianova por permitir que la rehabilitación sea hoy, el objetivo mas valioso de mi vida.