Avanza proyecto de cooperación para apoyar a El Salvador en protección a la infancia y adolescencia
Una cuarta jornada de trabajo llevaron a cabo equipos técnicos de Chile y El Salvador, en el marco del programa de cooperación que están llevando a cabo para fortalecer la institucionalidad destinada a la protección de la infancia y adolescencia salvadoreña.
La semana pasada cinco profesionales salvadoreños del Centro de Integración Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Cinna), dependiente del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Niñez y la Adolescencia (ISNA), visitaron Chile, en el marco de una pasantía para fortalecer sus conocimientos.
El proyecto busca que el gobierno de El Salvador pueda contar con una metodología de trabajo en materia de tratamiento del consumo de alcohol y otras drogas en infancia y adolescencia, así como en prevención selectiva e indicada.
Durante su estadía en Chile, la comitiva centroamericana visitó diferentes programas y proyectos en materia de tratamiento y de prevención que se implementan en las regiones Metropolitana y de O’Higgins, además de sostener reuniones de trabajo con los equipos programáticos del nivel central.
En la Región Metropolitana, los profesionales conocieron proyectos comunitarios como el Alihuen, que se implementa en la población La Legua de San Joaquín para brindar atención integral a niños, niñas y adolescentes; y también Ser Joven de Lo Barnechea. En O’Higgins, la comitiva visitó el centro terapéutico PAIC Riviera, de la Fundación Tierra Esperanza, donde conocieron los programas de tratamiento; y la escuela Lo Cartagena de Rengo, para conocer la implementación de programas preventivos.
“Esperamos que continúen los espacios de asistencia técnica”
Angel Giovani, coordinador del programa Cinna de El Salvador, explicó que después de 2 años de funcionamiento de esta iniciativa de rehabilitación del consumo de drogas, se observó la necesidad de contar con herramientas de prevención selectiva e indicada. “Nosotros comenzamos con el tratamiento porque era la necesidad que existía, entonces ahora necesitamos crear un programa de prevención, pero no tenemos antecedentes, no tenemos una experiencia remota en El Salvador”, detalló.
Explica que decidieron trabajar con Chile porque es “la experiencia más cercana a El Salvador, la cantidad de tiempo que tienen trabajando en el tema, la sistematización que también hemos visto que tienen. Básicamente es como solicitar ese apoyo técnico, desarrollar conocimiento, tratar de recolectar la experiencia, los insumos, para ir allá y crear un programa preventivo, adaptado a nuestras condiciones, pero tomando como ejemplo las experiencias de Chile”.
Giovanni comenta que ante la realidad de su país el trabajo inicial se llevará a cabo al interior los centros de protección a la infancia y a la niñez (similares a los centros Sename de Chile), pero que a largo plazo la meta es avanzar hacia toda la población.
“Como mucha violencia social está ligada al tema de las pandillas, del microtráfico, del consumo extendido de drogas diversas entre los adolescentes, es necesario abordarlo (…) Nuestra población diana serán aquellos adolescentes en alta vulnerabilidad que hayan ingresado al sistema de protección niñez y adolescencia, precisamente para protegerle sus derechos”, explica.
El director del Cinna comenta que durante los 18 meses que dura el convenio de cooperación la idea es generar herramientas y conocimientos suficientes, de tal manera de que al final del proyecto su país cuente con un programa de prevención selectiva elaborado e idealmente haber iniciado su implementación.
“Esperamos que continúen los espacios de asistencia técnica, porque al igual que cualquier programa relativo a la salud mental, aunque su implementación dure un tiempo equis, la ejecución puede ser permanente en el tiempo, sobre todo en una población que es muy dinámica”, complementa.
La implementación del proyecto continuará en enero de 2017, con una segunda visita de técnica de Chile para capacitar a equipos del Cinna, y en el transcurso del próximo año con una segunda pasantía de profesionales salvadoreños.