Con actividades artísticas párvulos de la Escuela Gabriela Mistral refuerzan programa «Descubriendo El Gran Tesoro»
Uno de los objetivos de las bases curriculares en educación parvularia, es promover la confianza, la buena convivencia, la identidad en los niños. Es en ese contexto, que la Escuela Básica Gabriela Mistral este año comenzó a realizar actividades extraprogramáticas para reforzar estos elementos, que permiten desarrollar habilidades personales y sociales en los niños nivel prebásico. Lo novedoso es que en esta labor, no sólo participan los párvulos y las educadoras, sino que además se involucra a toda la comunidad educativa.
Es así entonces, como alumnos de educación la inicial con la colaboración de estudiantes de sexto básico, apoderados, educadoras de párvulos, profesoras de educación física y artes, además de toda la directiva, desarrollaron una intervención artística en el recinto educativo, la que tenía como objetivo fortalecer el autoestima en los estudiantes. En una de las primeras actividades, los párvulos disfrazados y guiados por un mapa, salieron en búsqueda de un tesoro, robado por un pirata.
La iniciativa que estuvo cargo de la orientadora de la unidad educativa, Eliana Díaz y las educadoras de párvulos, Vanessa Véliz, María Polanco y Sylvia Araya, complementó parte de las actividades del programa preventivo en espacios educativos de SENDA, denominado “En Búsqueda del Gran Tesoro” para alumnos de prebásica, con la que dieron inicio al programa de prevención del consumo de alcohol y otras drogas para todo el ciclo escolar, que SENDA pone a disposición de las comunidades educativas.
La educadora de kínder, Sylvia Araya, comentó que existió todo un trabajo previo a la búsqueda del tesoro, donde hubo una etapa de sensibilización con todos los actores participantes, “comenzamos con una reunión de apoderados, donde se les explicó en qué consistía y cómo se implementaría el programa, luego tuvimos una reunión técnica con los profesores para que nos apoyaran y se involucraran.
La directora de la escuela, María Amparo Lobos, comentó que “los niños al abrir sus cofres, se encontraron con las “palabras mágicas” que extrajeron del cuento y unas monedas de chocolates que venían con la foto de cada uno de ellos, la idea era que cada niño y niña comprendiera que el tesoro finalmente, eran ellos mismos, lo más valioso para nosotros y para sus padres. Con este tipo de actividades fomentamos el autocuidado. El programa “En Búsqueda del Gran Tesoro” busca fortalecer ese ámbito, que el niño se reconozca, que aprenda a cuidar a sí mismo, a sus compañeros, que quiera su entorno, y eso lo reforzamos a través de los cuentos que vienen en el programa preventivo. Añadió que la recepción de los apoderados fue muy buena, ellos nos apoyaron durante todo el proceso y muestra de aquello, es que estuvieron pendiente de la actividad y que todos los niños llegaron disfrazados, tenemos padres realmente comprometidos con sus hijos”.
La apoderada de nivel kínder, Paola Alzamora “me parece muy positivo para los niños la actividad, aprendieron mucho, fue muy entretenida, le gusto bastante, defendieron lo que ellos creían era su tesoro, se involucraron en el juego, les ayudó a tener seguridad en lo que ellos creen, en lo que ellos piensan, siguieron el hilo del cuento. Mi hijo a la casa llegó contándome como lo había pasado, como un pirata les había arrebatado su tesoro y como ellos lo habían defendido y que además, le enseñaron al pirata que tenía que ser bueno y compartir. Todo eso para mí fue muy importante, ya que mi hijo logró comprender, lo positivo y negativo de la situación, les hizo ver lo correcto, a tomar decisiones, y a decir en algún momento, que no”.
Por su parte, la directora regional de SENDA, Solange Benedetti, “la preocupación y compromiso de toda la comunidad educativa por los alumnos es admirable, esta pues tanto directivos como apoderados, comprenden que promover la prevención en educación inicial es fundamental, con este tipo de actividades ayudan a los niños y niñas desarrollar habilidades, actitudes y hábitos relacionadas al autocuidado y el estilo de vida saludable y a reconocer situaciones, acciones y actitudes favorables que posibiliten el cuidado y la relación armónica con su entorno, como también, a sensibilizar a padres, madres y adultos significativos con respecto a factores de riesgo y factores protectores asociados al consumo de drogas y alcohol”.