Director de SENDA: «La prevención del consumo de alcohol y otras drogas es una tarea de todos»
- Patricio Bustos asegura que «todos podemos contribuir a la prevención y a la rehabilitación», mensaje que entrega la campaña «Escuchar es parte de la solución».
Si algo tiene claro el director nacional del SENDA, Patricio Bustos, es el rol preponderante que tiene el diálogo en una efectiva estrategia para prevenir el consumo de drogas y el abuso del alcohol.
Por ello, desde que asumió el cargo, ha recorrido Chile con «un mensaje cercano». Es que no solo se reúne con las autoridades locales, también va a colegios y barrios. La idea es llegar «a todos los lugares donde se necesite presencia del Estado y de nuestro Gobierno para darle una mano a las personas que necesitan información o dejar el consumo’.
Es precisamente ese eje de acción el que busca transmitir la nueva campaña de la entidad: «Escuchar es parte de la solución», que fomenta la labor de SENDA Previene y del servicio Fono Drogas y Alcohol 1412, línea telefónica gratuita, anónima y confidencial que funciona las 24 horas.
«Recibimos más de mil llamados al mes, de los cuales el 70% corresponden a familiares o a personas cercanas que están preocupadas y buscan orientación, ya sea para prevenir o para tratar el consumo de sus seres queridos. Por esto, vamos a reforzar nuestras líneas telefónicas y también el trabajo que realiza SENDA Previene con las municipalidades», explica.
-¿En qué consiste esta labor?
-Los SENDA Previene se implementan en los municipios a través de un convenio de colaboración técnica y financiera. Están a cargo de especialistas que coordinan y ponen a disposición de los vecinos toda la oferta programática de SENDA (prevención, tratamiento e integración social). Ellos van generando una cultura preventiva; por ejemplo, a nivel de educación, estamos presentes en 9 mil escuelas y jardines infantiles, trabajando con niños y niñas desde los 3 años, con sus padres o con adultos significativos para ellos. Por eso esta campaña es una invitación: todos podemos contribuir a la prevención y a la rehabilitación. ¿Cómo partimos? Escuchando. Escuchar es parte de la solución.
-Una de las directrices de la nueva campaña es que la gente forme parte y se interiorice de este problema. ¿Cómo se logra?
-Primero, reconociendo que es un problema que puede afectar a nuestras familias o a cercanos. Segundo, determinando los ‘patrones de consumo’, es decir, qué tipo de sustancia, frecuencia y las condiciones en la cuales las personas consumen. Y tercero, aplicando herramientas claras, precisas y comprensibles. Es importante que los padres se preocupen no solo de la asistencia de los niños a la escuela, sino que también los acompañen en el proceso de crecimiento. Con estas tres medidas disminuye a la mitad la posibilidad del consumo de alcohol o drogas.
-¿Cuál es el sello que espera implantar en su gestión?
-Continuar el trabajo que históricamente ha realizado el servicio, primero como Conace y ahora como SENDA. En cuanto a la labor de hoy, hay que considerar algunos matices, asumiendo, por ejemplo, los criterios que ha sentado el Instituto de Salud Pública sobre algunos productos, como el uso medicinal de la cannabis; evaluar la necesidad de regular el consumo de algunas sustancias que, si bien son dañinas para la salud, son una realidad. Respecto del trabajo de prevención del consumo de drogas y alcohol en niños y adolescentes, los límites son claros, porque los efectos son altamente dañinos para su formación. El consumo en menores de 21 años reduce las posibilidades de alcanzar el completo desarrollo. Sin embargo, en Chile, la edad de inicio del consumo de alcohol y marihuana se ubica en los 13 años. Hablamos de una tarea urgente y de todos.
– ¿Cuáles son los objetivos que se trazan a mediano y largo plazo?
-Queremos lograr lo que en epidemiología se llama meseta, es decir, que no siga aumentando el consumo de algunas sustancias, o reducirlo en el caso de otras. Es obvio que en ninguna parte del mundo se logra consumo cero, pero nos preocupa mucho el alcohol, que es la droga más consumida por los escolares. Tenemos que instalar una cultura preventiva, en la cual ninguna botillería de Chile venda alcohol a menores de edad y que tampoco lo haga un adulto si un adolescente se lo pide.
Fuente: La Segunda