Revivir personajes del Chavo del 8 fue la opción escogida por internos del Penal de Talca
Internos que forman parte de la Centro de Tratamiento de Adicciones (CTA) del Penal de Talca, participaron de Proyecto “Teatro Metáfora de la Vida”.
Iniciativa fue postulada por Gendarmería a los fondos de Seguridad Ciudadana del Gobierno Regional, que benefició a 22 internos del Centro de Tratamiento de Adicciones (CTA) del Penal de Talca.
Cabe señalar, que este centro tiene una dependencia especial alejada del resto de la población penal, es atendido por profesionales del área psicosocial de Gendarmería y cuenta con un trabajo en red con el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA).
Fueron alrededor de 4 meses en que las personas en proceso de reinserción social del CTA, compartieron emociones, tristezas y alegrías con el músico terapeuta Giorgio Dalceggio.
La serie de televisión cómica mexicana el Chavo del 8, fue la opción escogida por los mismos internos para realizar su musicoterapia, lo que culminó con un documental que bajo la pegajosa canción “Mi nombre es el chavo” sorprendió y sacó más de alguna carcajada, por parte de los asistentes a la finalización del proyecto “Teatro Metáfora de la Vida”.
Al respecto el Director Regional de Gendarmería, Coronel Alejandro Fuentes Morales señaló “Agradecemos al Gobierno Regional y a nuestros profesionales por el gran trabajo realizado con los jóvenes en tratamiento. Gendarmería chile no es solo seguridad, es cultura, es educación, es trabajo, es salud, es capacitación. Los seres humanos son multidimensionales, y ellos a través de estos programas descubren sus propias capacidades”.
Por su parte el profesor Ramón Roca Moyano señaló que “el objetivo fue disminuir factores de riesgo y potenciar factores protectores contra conductas violentas o trasgresoras hacia las personas, y fomentar el buen uso del tiempo libre, que resulta fundamental para personas que están en tratamiento de adicciones”.
Finalmente el monitor Giorgio Dalceggio, hablo sobre su experiencia al trabajar, por primera vez, con personas privadas de libertad y señaló que lo más difícil fue lograr que confiaran en él, ya que son códigos distintos, pero enfatiza “Se reforzó mucho mi percepción de que la música y el teatro conectan emociones. Ellos aprendieron de dónde llega una emoción y cómo transformarla y no de borrarla, sino entender que es un momento de la vida”.
Fuente: Gendarmería de Chile.