“Si, es posible recuperarse de las adicciones”
Joven egresado de programa de tratamiento de drogas relata parte de su experiencia de recuperación.
Él tiene 18 años, y acaba de egresar de uno de los programas de tratamiento para la rehabilitación de consumo problemático de drogas y alcohol, aunque se mantiene en seguimiento y monitoreo. El día que nos comparte su relato es el mismo de su licenciatura de 4°medio, lo cual lo tiene muy contento. Acaba de rendir la PSU y entre egreso y egreso se da el tiempo para hablar del difícil tiempo que ha vivido desde que se hizo adicto a las drogas.
Para su resguardo esta vez lo identificaremos con las iniciales A.S, un joven porteño que llegó hace más de dos años al Programa Ambulatorio Intensivo Infanto-Adolescente del Hospital Psiquiátrico del Salvador (PAI IA), en convenio con SENDA, y que tiene una cobertura de 360 planes anuales, eso significa que tiene una capacidad de atención de 30 niños, niñas y adolescentes por mes.
Es en las dependencias del mismo centro donde A.S. nos cuenta parte de su experiencia:
“Tengo 18 años, llevo alrededor de 2 años aquí en tratamiento y empecé sin disposición, ósea me refiero a que yo no quería recuperarme y me costó bastante encontrar la motivación y me di cuenta que con el apoyo de mi familia y con el apoyo del centro pude salir adelante.
– ¿Qué problema de consumo tuviste?
– A.S: Consumo de cocaína, de alcohol, y eso básicamente
– ¿cuánto tiempo llevabas con este consumo?
– A.S: como un año, en que era todos los días, de a cada rato, pero como a los 12 empecé tomando, después empecé a salir más y empezaron a salir más cosas y terminé en ese vicio.
– ¿Cuándo te diste cuenta que esto era un problema?
– A.S: Cuando vi que mi familia no la estaba pasando bien y ahí me di cuenta que tenía que hacer algo, cuando vi a mi mamá mal, muy mal y triste por mi culpa. Mi mamá, mi papá y mi hermana, ellos estaban muy afectados con la situación, yo no me daba cuenta
– Qué es lo que más lamentas haber hecho cuando estuviste en ese periodo?
– A.S: El deterioro de mi salud, me enfermé del corazón, ese fue un gran problema. Y como quedo mi familia, yo pensé que nunca los iba a recuperar como era antes, los lazos que había, pensé que se iban a perder para siempre y eso fue lo que me hizo reflexionar dentro del consumo, uno igual no está con sus sentidos 100%, igual pude con el apoyo de mi familia que fue lo principal que no en ese momento no sentía que tenía, pero si estaba ahí, yo no me daba cuenta.
– ¿Cómo fue que llegaste a entrar a un tratamiento?
– A.S: Mi familia me lo pidió y yo sin ganas vine, pero después me fui dando cuenta de que era solamente apoyo lo que me faltaba, que yo no lo veía pero que estaba ahí el apoyo.
– ¿Mientras estuviste en el periodo de consumo dejaste los estudios?
– A.S: No, pero me puse bastante flojo. No estudiaba, no hacia las tareas, no prestaba atención en clases, eso era lo principal en lo que me afectaba, como en el tema cognitivo, me costaba mucho prestar atención. En primero medio quede repitiendo, después me cambie a un 2×1 y ahí hice primero y segundo medio y ahora termine tercero y cuarto medio.
– ¿Y ahora diste la PSU?
– A.S: Si, y hoy es mi graduación, así que estoy contento. Y di la PSU, primero di lenguaje, después al otro día historia y matemáticas
– ¿Y qué planes tienes?
– A.S: Me gustaría estudiar algo como relacionado con informática, que es como lo que más me manejo, algo con computadores y eso. No sé bien todavía exactamente, pero por ahí va la cosa.
– Volviendo a la época del consumo: cómo accedías a las drogas?
– A.S: Primero empecé con amigos y después terminé solo, seguí consumiendo solo y cada vez estaba más solo y más solo. Amigos ahora me cuesta bastante tener, tengo un solo amigo que es como mi mejor amigo por decirle de una forma. No me gusta como relacionarme con cierto tipo de gente que es desordenada en ese sentido, como que le gusta salir todos los fines de semanas, todos los días, no me llama mucho la atención porque ya lo viví… muy adelantado, pero ya lo viví
– Qué es lo más te ha costado del tratamiento?
– A.S: Cuando estuve hospitalizado. Por el tema del consumo de cocaína, estuve 6 días mal, el corazón ya no aguantaba. No sé no me acuerdo muy claramente, pero fue cuático, pero tuve apoyo… y eso fue como lo que me hizo “ya no puedo más o si no voy a terminar peor y me voy a morir”, fue como un golpe de realidad que yo estaba en este mundo. También me ha costado primero darme cuenta del problema que tenía y asumirlo y tratar de solucionarlo, eso fue lo que más que me costó. Yo venía al principio porque mi mamá me decía que viniera, pero después me fui dando cuenta mientras crecía, y asumía el problema que tenía, y que se podía solucionar
– ¿interrumpiste el tratamiento en algún momento?
– A.S: Nunca, aunque fuese difícil. La decisión se tomó y no volví a consumir. Ya llevo más de un año de abstinencia de cocaína. Estoy limpio. Aunque lo que más siento que me está todo el tiempo recordando de la situación que viví es el entorno donde vivo, que no es muy agradable, el sector donde vivo es medio complicado, pero al estar ahí y al haber cambiado yo me siento fuerte, muy fuerte.
-¿ Si tuvieras un amigo o alguien cercano que estuviera en una situación similar a la que tu estuviste que le dirías o como lo tratarías de ayudar?
– A.S: Primero le diría a la persona que todo parte de uno mismo, o sea si él o ella quiere salir tiene que empezar de uno, después tendría que darse cuenta de las cosas que está viviendo que no son tan así como las ve. La persona que se metió en el consumo ve las cosas desde otro punto de vista, del punto de vista del consumo, todo es consumo y todo se hace para consumir. Y que se diera cuenta que su familia está mal, aunque no se dé cuenta en ese momento su familia o la gente que lo quiere debe estar mal. En esto arrastra a los demás y depende de uno poder salirse.
El tratamiento y la rehabilitación de personas con problemas de consumo de drogas y alcohol, es posible y funciona, los estudios realizados por SENDA en los años de implementación y la evidencia internacional así lo indican. La experiencia demuestra que quienes ingresan a tratamiento pueden lograr resultados satisfactorios a través de un proceso de rehabilitación sistemático e integral, que considere factores biológicos, psicológicos, sociales y de contexto, asociados al consumo de drogas y alcohol.
Existe un consenso internacional que sitúa a la drogodependencia dentro de las enfermedades de la salud mental. Por lo tanto, estamos hablando de un problema sanitario y no de un problema moral. Al respecto, el Estado chileno, que ha ratificado la declaración de Derechos Humanos universales, tiene la tarea de que el derecho a la Salud sea incorporado en las diferentes políticas públicas asociadas, con el fin de garantizar que los componentes centrales de dicho derecho se cumplan. Estos componentes son la disponibilidad, la accesibilidad, la aceptabilidad y la calidad de los servicios.
Respecto de la disponibilidad, El SENDA cuenta con una serie de convenios con instituciones públicas y privadas para disponer de servicios de tratamiento para diferentes poblaciones y en distintos niveles de complejidad. La oferta programática abarca programas para adultos, adolescentes, personas en situación calle, y personas en conflicto con la justicia.
Es así como la región de Valparaíso cuenta con la totalidad de la posible oferta programática que Senda ha desarrollado. En total existen 43 programas de tratamiento del consumo problemático de drogas con una inversión cercana a $3100 millones de pesos para el 2017.