15 mujeres de Alto Hospicio fueron capacitadas por SENDA como monitoras para la prevención del consumo de alcohol y otras drogas
Tras dos años ininterrumpidos de trabajo, más de una decena de mujeres fueron validadas a través de las Iniciativas de Desarrollo Comunitario del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), como nuevas monitoras para la prevención de consumo de alcohol y otras drogas. Vecinas del equipo barrial de la Junta de Vecinos Katherine Arce del sector Santa Rosa de Alto Hospicio, que se comprometieron con el cuidado de niños, niñas y adolescentes en sus barrios, incentivando una vida sana, alejada de los peligros de este tipo de sustancias.
“A través de esta iniciativa buscamos promover y apoyar las capacidades de auto-gestión de cada comunidad, para que estas puedan reaccionar de manera rápida y pertinente, frente a cualquier indicio o peligro relacionado a los riesgos del consumo de drogas. De esta manera podremos en conjunto, evitar que estas dificultades se sostengan en el tiempo”, manifestó el director regional de SENDA, Claudio Jiménez Gutiérrez.
De esta manera, y tal como lo explicó el Director regional de SENDA, dichas acciones buscan incentivar y concretar medidas que promuevan la protección, desarrollo y participación de la comunidad, en un trabajo permanente que permita la recuperación de los espacios públicos de cada sector, incentivando además las actividades recreativas que permitan alejar a vecinas y vecinos de los diversos flagelos.
Esta estrategia preventiva está dirigida a comunidades pertenecientes a barrios focalizados por el SENDA Previene, en los que se consideró una lista de barrios prioritarios, poniendo en los primeros lugares de la tabla a aquellos que presentan características de vulneración social y factores de riesgo, que elevan la probabilidad de iniciar o intensificar el consumo de drogas y alcohol en niños, niñas y jóvenes.
En paralelo, la presidenta de la Junta de Vecinos Katherine Arce, Ximena Rodríguez Rojas, agradeció estos dos años preparación y acompañamiento; “aprendimos mucho, nos sirvió mucho para crecer como personas. Pudimos desarrollar diversas actividades de prevención en el sector con la familia. Nuestros niños no están en las drogas”.