Implementan taller de habilidades parentales preventivas en Antofagasta
El hogar es el primer factor protector del consumo de drogas y alcohol en niños y jóvenes. La tarea no deja de ser relevante para la mayoría de los padres, quienes no siempre poseen las herramientas para ello. Y es que, simplemente, muchas veces cada quien hace lo mejor posible con la experiencia que le tocó vivir en la niñez o, si esta no fue la mejor, con la información que encuentra a la mano.
Esta es una de las razones por la que talleres como los realizados por SENDA Antofagasta resultan de vital importancia para quienes buscan orientación sobre este delicado tema. Fueron tres jornadas realizadas en dependencias de la Aduana Regional, con talleres prácticos, orientación profesional y, sobre todo, intercambio de experiencias.
Habilidades Parentales Preventivas es nombre de estos talleres y son parte del programa Trabajar con Calidad de Vida de SENDA, en el que participan más de una veintena de empresas de la Región de Antofagasta. El objetivo final es que sus participantes, una vez terminados estas jornadas, puedan replicarlas en sus lugares de trabajo en calidad de facilitadores.
María Francisca Albornoz, profesional del Área de Prevención de SENDA, explicó que algunos ejemplos prácticos de cómo hacer prevención como padres es comunicarnos asertivamente con nuestros hijos y tener buenos canales comunicativos con ellos.
Otro aspecto importante, abordados en el taller, fue enseñar a ser estratégicos a la hora de colocar normas y límites en nuestras casas, que sean los suficientemente flexibles y adaptables a la etapa evolutiva de los niños para que ellos comprendan las razones de nuestras normas y límites.
En cuanto a la recepción y conclusiones de los participantes, al final del ciclo muchos reconocieron que llegaron sin mucho ánimo a este “nuevo taller a que los mandada la empresa”. “Sería llegar, sentarse y escuchar como la mayoría de las capacitaciones” confesó más de alguno.
Pero las tres jornadas fueron justamente todo lo contrario. Así lo manifestaron los asistentes, quienes encontraron en este taller un espacio de conversación, juegos, mucho dinamismo y, sobre todo, un lugar de confianza donde manifestar sus inquietudes y experiencias.