Destacan trabajo de oficinas SENDA-Previene de Puerto Aysén y Coyhaique
El ámbito local es fundamental para el desarrollo de iniciativas que permitan enfrentar la oferta y la demanda de drogas de una manera más cercana a la ciudadanía.
En ese marco, el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) cuenta con el programa SENDA-Previene, que en la Región de Aysén se ejecuta en convenio con los municipios de Coyhaique y Puerto Aysén.
De esta manera, SENDA y su oferta programática está presente de manera directa en las comunas, facilitando la participación de la población en los distintos ámbitos donde se despliega la prevención del consumo de drogas a nivel local.
En el caso del programa SENDA-Previene de Puerto Aysén, ha estado desarrollando un acucioso trabajo en las ciudades de Puerto Aysén y Puerto Chacabuco: presentación de orquestas infantiles, ferias, fiestas cero grado, entre otros han sido las actividades que el equipo instalado en la ciudad puerto ha llevado a cabo, con la finalidad de mantenerse cercano a los jóvenes y llevar a cabo una intensa tarea de prevención.
“Tenemos claro que debemos adelantarnos y trabajar con los niños y jóvenes antes de que consuman drogas o alcohol y, a través de nuestras acciones, tenemos fortalecer los factores protectores, autoestima, autocuidado, etc., y así prepararlos para enfrentar la presión social frente al consumo”, indicó Claudia Juanillo, encargada de SENDA-Previene Aysén.
En tanto, la oficina SENDA-Previene de Coyhaique no se ha quedado atrás, desarrollando un masivo encuentro en la Plaza de Armas, destinada a los más pequeños de la familia y en la que incluso se contó con camas elásticas y los perros de Gendarmería de Chile, continuando con su intenso trabajo con los establecimientos educacionales de la comuna y ejecutando el Proyecto 24 Horas.
Según el encargado, Milton Álvarez, si bien el uso de drogas y alcohol tiene múltiples causas, hay situaciones o características que pueden predisponer a un persona al consumo, “violencia doméstica, conflictos familiares, inseguridad o baja autoestima y normas poco claras. Cada una de éstas puede ser el detonante para que un joven consuma, es por ello que nuestro trabajo con los adolescentes y niños es fundamental y a eso estamos enfocados”.