SENDA Previene Linares certificó a dos organizaciones como espacios laborales preventivos
Restobar “Komo En Kasa” y el local comercial “Eduardo Plana Zenteno Planetario”
El Servicio Nacional de la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), junto a la Secretaría Ministerial de Desarrollo de Social y la Mesa de Drogas, inició una campaña de prevención de la venta de inhalables a menores de eda dirigida a comerciantes y locatarios de la comuna de Talca.
Según un estudio realizado por SENDA, en esta comuna existen 35 jóvenes en situación de calle, de los cuales el 65% se inició en el consumo de drogas antes de los 12 años y el 40% presenta policonsumo -con 4 sustancias y más-, destacando el uso de inhalables como limpia carburadores y bencina.
El apoyo a la rehabilitación de estos jóvenes pasa en gran medida por disminuir la oferta a la que ellos tienen acceso
«El apoyo a la rehabilitación de estos jóvenes pasa en gran medida por disminuir la oferta a la que ellos tienen acceso. Por eso hemos iniciado una campaña de difusión para locatarios que busca informar de las consecuencias del consumo de éste tipo de productos, además de informar de las sanciones y multas a las que se arriesgan por la venta a menores de 18 años”, sostuvo el coordinador de SENDA en el Maule, Alejandro Muñoz.
El artículo 5 de la ley 20.000 de Drogas sanciona con pena de presidio menor en sus grados medio a máximo y multa de 40 a 200 unidades tributarias mensuales (UTM) a quien suministre a menores de 18 años de edad, productos como benceno, tolueno u otros hidrocarburos aromáticos.
Además, los locales comerciales pueden ser clausurados temporalmente (entre 60 a 120 días), aun cuando el autor del hecho no sea el dueño del negocio. En caso de que la conducta se repita, la sanción es el cierre definitivo del establecimiento y la prohibición perpetua del autor participar en actividades de iguales características.
Finalmente, el coordinador regional de SENDA indicó que es importante que los padres estén atentos a algún cambio de conducta, ya que de acuerdo a diversas investigaciones, los padres se dan cuenta entre 1 a 3 años después de iniciado el consumo de que su hijo (a) aspira algún tipo de inhalable.