Gracias a convenio SENDA y Ministerio de Salud se atendieron 2372 personas el 2017
- Más de 3542 millones de pesos se destinaron para tratar a personas con consumo problemático de alcohol y otras drogas en la región, pues constituye uno de los principales problemas de salud pública del país.
El Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), de la región del Biobío, destina gran cantidad de recursos en tratamiento y rehabilitación. La inversión en tratamiento es un imperativo ético para la Salud Pública, en tanto la dependencia a sustancias es definida como una enfermedad crónica tratable y el Estado asume el rol de protección del ejercicio del derecho a la salud que tienen los ciudadanos en este ámbito.
En la región del Biobío y Ñuble durante el 2017 se atendieron 2372 personas, donde la mayoría (63.15%) pertenece a población general adulta (mayores de 18 años) y adolescentes infractores de ley (26.81%). El otro 10% se compone de personas en situación de calle; adolescentes población general y personas en sistema cerrado. (Gráfico 1)
Gráfico 1
En el segmento de población general adulta, destaca el ingreso a tratamiento por pasta base (52.06%), seguido por alcohol (39.39%), abarcando la mayor cantidad de personas afectadas por estas sustancias. (Gráfico 2)
Gráfico 2
En tanto, en el segmento de adolescentes infractores de ley, sobre la mitad de los ingresos corresponden al consumo abusivo de pasta base de cocaína (55.97%), seguido por marihuana (16.19%) y el consumo problemático de sedantes (14.71%). (Gráfico 3)
Gráfico 3
El director regional de SENDA, Bayron Martínez, señaló que lo importante es seguir acercando la oferta de tratamiento a las personas, “Gracias a los convenios establecidos con el Ministerio de Salud y privados hemos podido llegar a atender en el año 2017 a 2372 personas a través de cerca de 40 centros de tratamiento. Para nosotros es importante entender que en cada espacio donde se pueden abrir centros de tratamiento, tenemos usuarios que tienen la posibilidad de acceder a la salud mental en adicciones y eso es lo que se ha ido trabajando en este último tiempo y eso es lo importante”.
Más de tres mil quinientos cuarenta y dos millones de pesos se destinaron para tratar a personas con consumo problemático de alcohol y otras drogas en la región, pues constituye uno de los principales problemas de salud pública del país, incidiendo profundamente en la vulnerabilidad social, profundizando desigualdades e inequidades, obstaculizando el desarrollo de personas y comunidades, contribuyendo además, a la inseguridad ciudadana.
La inversión en tratamiento reduce costos sociales asociados a la multiplicidad de problemas de carácter médico, familiar, laboral y, económico y relativos a la infracción de ley que pudieran presentan los consumidores de drogas.