Inauguran nuevo centro de tratamiento para adolescentes no infractores de ley
Una emotiva actividad se realizó el día de ayer para la puesta en marcha del Centro Terapéutico “Tierra de Esperanza”, dispositivo de atención ambulatoria y que se une a la red SENDA en la Región.
La ceremonia fue encabezada por la directora regional de SENDA O’Higgins, Claudia Reyes; el Director de la Fundación Tierra Esperanza, Rafael Mella, entre otros representantes de instituciones dedicadas al trabajo con jóvenes en riesgo.
En el evento se destacó la importancia de contar en esta región con el primer centro ambulatorio para población adolescente general hasta 18 años, no infractora de ley.
El objetivo de este programa es proporcionar tratamiento integral a población infanto adolescente, que presenta consumo problemático de sustancias y se encuentra en situación de vulnerabilidad de derechos.
Rafael Mella señaló que “existen muchos niños y niñas con problemas de adicciones. Este centro viene a satisfacer una necesidad real en la región, la de lograr la rehabilitación de jóvenes que no han infringido la ley con una intervención terapéutica especializada. Para llevar a cabo este trabajo, Tierra de Esperaza se ha aventurado en el diseño e implementación de estrategias innovadoras, garantizando así, un cierto grado de estabilidad en la adherencia de los jóvenes a su proceso de rehabilitación. Estamos muy contentos por la apertura y tenemos todo un equipo humano trabajando para recuperar a estos jóvenes”.
El programa que será financiado por SENDA por un período de 12 meses, ofrece cupos para usuarios que pueden provenir distintas instituciones, como colegios, tribunales de familia, referidos por SENDA, o bien por consulta directa en el mismo centro.
La directora de SENDA en OHiggins manifestó que “la llegada de esta oferta en tratamiento nos llena de orgullo, pues el segmento de niños y jóvenes menores de 18 años que no han sido infractores de ley era una tarea pendiente que hoy está siendo satisfecha. Este centro no solo beneficia a los niños y niñas, sino que es una oportunidad de mejorar la calidad de vida de toda una familia, y a veces de todo un entorno en el cual el niño o joven se desenvuelve. Las instalaciones son de primera calidad, así como el equipo humano que entregará las atenciones, por lo que inaugurar esta casa no nos deja más que regocijo y entusiasmo por tener la posibilidad de devolverles la alegría y confianza en un futuro de oportunidades”.