Las buenas prácticas laborales se destacaron en encuentro de servicios y empresas que se reunieron en seminario de SENDA
La falta de reconocimiento laboral, sobrecarga de tareas, turnos excesivamente largos, desmotivación, clima laboral negativo son algunos aspectos que se pueden convertir en factores de riesgo para el consumo de alcohol y otras drogas, de allí que el Servicio Nacional para la Prevención y rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, Senda, tiene una línea de trabajo dirigida al mundo laboral.
Diana Contreras, encargada regional de prevención en Senda, indicó que “el trabajo juega un rol significativo y positivo en la vida de las personas pues satisface las necesidades básicas, proporciona relaciones sociales, brinda una red de apoyo, entrega la posibilidad de experimentar la iniciativa y la creatividad, despliega habilidades y aumenta la autoestima entre otros aspectos muy significativos para la vida de todas las personas”.
La profesional agregó que, en este sentido, “hacer prevención al interior del ambiente de trabajo implica no sólo abordar las condiciones laborales que pueden estar actuando como factores de riesgo al consumo de alcohol y otras drogas en las empresas y servicios públicos, sino también abordar el fortalecimiento de los factores protectores en la cultura organizacional”.
Es en esta lógica que se desarrolló en Punta Arenas, un encuentro con empresas y servicios públicos que trabajan con Senda. En la oportunidad se realizó un intercambio de experiencias de buenas prácticas laborales y fueron las representantes de la Empresa de Desarrollos Constructivos, AXIS S.A.
Jorge Gallardo, encargado de Gestión y Desarrollo de personas del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG Magallanes, valoró la posibilidad de participar de este encuentro que “nos entregó más y mejores herramientas para abordar la calidad de vida laboral”
El trabajo que desarrolla Senda con las empresas y Servicios públicos es contribuir a la construcción de una cultura preventiva, como una actitud colectiva que elabora a través de procesos sociales con una mirada a largo plazo, en donde existe la voluntad y capacidad de ejecutar estos cambios y de ser coherentes en sus decisiones y en la práctica organizacional.
En este sentido, las intervenciones preventivas están dirigidas tanto a la gestión que realiza la organización para desarrollar, incentivar y fortalecer una cultura organizacional de prevención del consumo de alcohol y otras drogas, como también a las estrategias de promoción y prevención dirigida directamente a los trabajadores y trabajadoras en su rol de agente preventivo, tanto en la organización, como su entorno familiar y personal.