Se trata de cuatro jóvenes que, en el marco de la ley de Responsabilidad Penal Adolescente, recibieron como sanción alternativa participar de un programa de tratamiento.
La iniciativa, tiene como objetivo trabajar en conjunto con la comunidad educativa los elementos que permitan prevenir el consumo de alcohol y otras drogas, la deserción escolar y la violencia entre los estudiantes.
La campaña pretende sensibilizar a los jóvenes de entre 12 y 17 años a tomar la elección de disfrutar un verano sin drogas ni alcohol, llamando a su capacidad de decir no al consumo de drogas y alcohol.