Se realizó en La Araucanía Comité Directivo Regional para la Prevención, Tratamiento e Integración social
El objetivo es trabajar en conjunto para prevenir situaciones de riesgo del consumo de alcohol y otras drogas, fortaleciendo culturas preventivas en la comunidad.
El Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, SENDA, ha elaborado un Plan de Acción 2024-2030 de la Estrategia Nacional de Drogas, donde a través de un acuerdo interministerial se asumen responsabilidades y compromisos para el abordaje de un problema complejo, como el consumo de sustancias.
En este contexto, el Ministerio de Trabajo y Previsión Social, el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y el Ministerio del Interior y Seguridad Pública, proponen, a través de la coordinación de SENDA, el desarrollo de 8 objetivos estratégicos, 22 medidas intersectoriales y más de 100 acciones coordinadas en conjunto.
El uso y disponibilidad de drogas constituyen un problema multicausal, que implica un abordaje integral, amplio y multidimensional. La capacidad de respuesta exige la coordinación de múltiples actores del ámbito público y privado, con corresponsabilidad entre instituciones públicas y el tejido social, articulando municipios y redes comunales.
Al respecto, el delegado presidencial regional de La Araucanía, José Montalva, destacó esta instancia. “SENDA, en conjunto con Secretarías Regionales Ministeriales y servicios de la región, han elaborado una propuesta de Agenda Regional 2024-2030, que permite contar con una carta de navegación para la prevención, tratamiento e integración social, con el objetivo de prevenir los consumos de sustancias, en especial en niños, niñas y adolescentes, como también mitigar las consecuencias sociales y sanitarias asociadas a estos consumos”, señaló.
Por su parte, la directora de SENDA Araucanía, Lissy Cerda, valoró el trabajo conjunto. “Se elabora este plan con una mirada regional, teniendo claro que existen distintos desafíos locales y particularidades en nuestro territorio y por eso hemos planificado este trabajo articulado, porque creemos que es necesario hacer una bajada de la política pública con una mirada de Estado, pero también con una mirada intersectorial e integral que sea participativa, donde todos y todas estemos involucrados, ya que el abordaje del consumo de alcohol y otras drogas es una responsabilidad compartida, donde tenemos que desarrollar acciones y estrategias en conjunto para prevenir situaciones de riesgo en las familias, en las organizaciones y fuertemente en los barrios”, indicó.